¿Por qué parece que sigo embarazada? Qué es la diástasis abdominal y cómo solucionarla

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¿Por qué parece que sigo embarazada?

Esta pregunta nos la hacen muchas pacientes en consulta. El caso típico es la mujer que hace meses (o incluso años) de su último parto y nos viene contando que su barriga no ha vuelto a ser la de antes, que tiene la misma tripa que cuando estaba de 5 meses de embarazo, o que le han llegado a  preguntar que si estaba embarazada de nuevo. Por cierto, no se te ocurra nunca hacer esta pregunta a una mujer a no ser que estés segura de la respuesta, por favor…

En estos casos el problema suele ser que hay una diástasis abdominal, pero ¿qué es exactamente una díastasis abdominal? Pues es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de un daño en el tejido conectivo que, en condiciones normales, los mantiene unidos entre sí y a la línea media del cuerpo, la denominada línea alba.

Aunque para muchas mujeres supone principalmente un problema estético,  no olvidemos que también es un  problema funcional, puesto que la musculatura abdominal, junto con la musculatura del suelo pélvico, tiene un papel fundamental en la estabilización del tronco y en la sujeción visceral. Así que es importante solucionar este problema para evitar males mayores.

FACTORES DE RIESGO

  • Embarazo

El gran estiramiento que supone el embarazo en la línea alba lógicamente predispone a la diástasis. Durante el embarazo se da una separación fisiológica de los rectos, indispensable para ampliar el espacio que necesita el bebé. El cambio hormonal provoca una alteración en la composición del colágeno, que hace que se debilite el tejido conectivo de la línea alba.

Lo ideal sería que tras el parto todo volviera a su sitio, y esa separación entre los rectos desaparaciese, pero desgraciadamente no siempre ocurre así, sobre todo cuando el bebé es muy grande, en embarazos múltiples o cuando la mujer tiene poco tono muscular.

Además el parto es otro factor de riesgo para el abdomen, sobre todo cuando se alarga más de la cuenta y hay mucho pujo. En caso de cesárea también hay más posibilidad de que el tejido se debilite debido a la cicatriz.

Por todo esto, es muy importante que llegues al embarazo con un abdomen tonificado y que lo entrenes durante todo el embarazo junto a tu suelo pélvico con ejercicios específicos para ello. En nuestras clases para embarazadas siempre incluimos ejercicios de este tipo.

Y si ya has sufrido diástasis en tu anterior embarazo, plantéate recuperar completamente tu abdomen antes de volver a quedarte embarazada.

  • Aumento importante de peso

diástasis abdominal

No solo el embarazo provoca un estiramiento en la zona abdominal. Cuando hay un importante incremento de peso,  el abdomen se ve sometido a un gran aumento de presión que puede acabar también debilitando el tejido conectivo que une a los rectos. Los hombres tienen tendencia a acumular la mayor parte de la grasa en la zona abdominal, por ello, aunque la diástasis sea más frecuente en mujeres, los hombres también puede sufrir este problema.

  • Aumentos de presión

La presión es la gran enemiga de los abdominales y el suelo pélvico. En nuestro día a día se dan continuos aumentos de presión dentro de nuestro abdomen: al reír, toser, estornudar, gritar, cargar peso…Si imaginamos nuestra cavidad abdominal como un globo, cada vez, que empujamos el globo desde arriba, esa presión se transmite a las paredes del globo, o sea a los abdominales y suelo pélvico. Si esta musculatura no es competente, acabará cediendo. Hay ciertos aumentos de presión que son inevitables, sin embargo, podemos controlar todos aquéllos que suponen un extra,  y son los que normalmente más nos perjudican, como:

– El estreñimiento

diástasis abdominal

Los empujes repetidos al defecar suponen un enorme estiramiento tanto para los abdominales como para el suelo pélvico. Es muy importante que cuidemos nuestra dieta  y la postura en el wc , colocando un taburete debajo de nuestros pies para que nuestras rodillas estén más altas que nuestras caderas (simulamos de esta manera la postura de cuclillas que es la más natural para facilitar la salida de las heces), apoyamos los codos en los muslos y en vez de empujar en apnea, hacemos soplos repetidos con la espalda en autoelongación.

– Los ejercicios abdominales tradicionales

diástasis abdominal

Son los abdominales de toda la vida, en los que flexionamos el tronco acercando las costillas a la pelvis. Aparte de que no vamos a perder barriga con ellos, y que nos podemos fastidiar bastante la zona lumbar, suponen un enorme aumento de presión abdominal. Los ejercicios más efectivos para trabajar la musculatura abdominal son los hipopresivos , el método 5p y la activación del core mediante la respiración. Busca siempre profesionales especializados para aprender la correcta ejecución de cada técnica.

– Levantar  cargas excesivas

  • Postura corporal incorrecta

Es imprescindible que haya una postura corporal adecuada para que haya una correcta gestión de las presiones dentro de la cavidad abdominal. Si practicas la autoelongación de la espalda (imaginando, por ejemplo, que un hilo tira de tu coronilla haca el techo) y procuras mantener la pelvis neutra, es decir, sin inclinarla mucho hacia delante ni hacia atrás, estarás facilitando el trabajo de tus múculos abdominales y tu suelo pélvico.

SÍNTOMAS

Éstos son los síntomas más frecuentes que acompañan a una diástasis

  • Barriga flácida y/o abultada. Podemos notar que la barriga está muy blanda y a veces aparece algún bulto, sobre todo al incorporarnos.
  • Dolor lumbo-pélvico. Si hay una diástasis, fallará la estabilización del tronco y se alterará nuestra postura, dando lugar a dolor lumbar o pélvico.
  • Inflamación abdominal y malas digestiones. Al no haber una buena sujeción visceral, los órganos pueden alterar su posición en el espacio y su función, ocasionando gases, malas digestiones y estreñimiento.
  • Hernia umbilical o abdominal. Si no hay una pared abdominal competente hay más riego de que alguna víscera puede salir hacia fuera.
  • Dolor abdominal. A veces aparecen puntos de dolor como consecuencia de la distensión muscular.
  • Disfunciones del suelo pélvico. Los abdominales trabajan en equipo junto con el diafragma, los músculos lumbares y el suelo pélvico. Si alguno de los componentes de este equipo falla, inevitablemente repercute en los demás. La diástasis provoca un cambio en la curvatura lumbar y, por tanto, en la postura. Este cambio postural será responsable de un cambio en la gestión de las presiones dentro del abdomen, de manera que los aumentos de presión tenderán a ir a la zona anterior del suelo pélvico en vez de a la parte posterior. La parte anterior del abdomen es más vulnerable porque no está diseñada para soportar peso, de manera que con el tiempo puede acabar cediendo y debilitándose. De ahí que en muchas ocasiones una diástasis abdominal desencadena una incontinencia urinaria o un prolapso.

¿CÓMO SABER SI TIENES DIÁSTASIS?

Lo ideal sería que acudieras a un fisioterapeuta especializado para que realizara una valoración de tu abdomen y suelo pélvico, pero puedes hacer este sencillo test en casa que te puede dar una pista de si existe algún problema. Deberías colocarte para ello boca arriba con rodillas flexionadas y plantas de los pies apoyadas en el suelo. Colocas una mano con las puntas de los dedos por debajo de tu ombligo, introduciéndolos un poco en la zona de la línea alba. También lo puedes hacer por encima de tu ombligo. La otra mano la colocas debajo de tu cabeza y la despegas ligeramente del suelo, como para hacer un abdominal clásico. Si notas que los dedos se hunden y que hay una separación importante entre tus rectos, probablemente haya una diástasis.

TRATAMIENTO

Si tienes diástasis es momento de ponerse manos a la obra y buscar solución lo antes posible. Lo primero es buscar a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para que diseñe un plan de tratamiento específico para tu caso. Empezará por hacer una valoración completa del estado de tu musculatura abdominal y suelo pélvico. Además comprobará cómo está tu diafragma y tu postura. En función del resultado de esta evaluación inicial, decidirá cuál es la mejor opción para ti, pero te adelanto que seguro que exige un compromiso por tu parte. La recuperación dependerá sobre todo del trabajo que TÚ hagas. Los resultados son visibles desde el principio, pero no existen remedios mágicos que no incluyan un esfuerzo.

Éstas son las herramientas con las que contamos en nuestro centro para el tratamiento de una diástasis:

  • Terapia manual

Siempre el primer paso del tratamiento es relajar las posibles tensiones de la faja abdominal, diafragma, zona lumbar y pelvis. Se utilizan técnicas de fisioterapia y osteopatía.

 

Para devolver la funcionalidad a la musculatura. Nos centraremos mucho en el trabajo del core  y sobre todo del músculo transverso del abdomen.

 

Nos permitirá trabajar a la vez los músculos abdominales y el suelo pélvico.

Por qué parece que sigo embarazada: diástasis abdominal

Con este método activamos los músculos abdominales  y se reequilibran las tensiones musculares en todo el cuerpo, mejorando el diafragma y los músculos de la esfera pélvica. Trabajamos el equilibrio general, modificando el eje central del cuerpo y mejorando así la postura.

Por qué parece que sigo embarazada: diástasis abdominal

  • Electroestimulación

Para intensificar el entrenamiento de los músculos profundos del abdomen,  reforzándolos en el caso de que haya muy poco tono. Así mismo, si el suelo pélvico ha visto alterada su función, esta técnica ayuda a mejorar la contracción de los músculos perineales.

 

  • Vendaje neuromuscular

La mejor faja será siempre la activación del core. Sin embargo, si el transverso abdominal está muy debilitado y el tejido fascial seriamente dañado, se pueden utilizar vendajes que ayuden a la aproximación de los rectos y a dar cierta sujeción. Además dan un recuerdo al cerebro para que active esa musculatura y seamos más conscientes de ella al realizar los ejercicios en casa.

Por qué parece que sigo embarazada: diástasis abdominal

Espero que con este artículo te hayan quedado claros los aspectos fundamentales de la diástasis abdominal.

 

 

Si necesitas ayuda con alguno de los temas que hemos comentado no dudes en ponerte en contacto con nosotras

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